¡Feliz día CHICOS!

El niño:

"Es brillo en la mirada, pureza en el corazón, sonrisa que nos renueva la esperanza y la ilusión"

Festejamos el día del niño en el salón y fue un lindo momento donde los chicos compartieron sus juegos de mesa y también "algo rico" que trajeron.

Me siento muy orgullosa de cada uno porque junto a ellos aprendo muchas cosas y renuevan mis ganas de enseñar. 

Gracias chicos por todo lo que me brindan cada día.

DÍA DEL NIÑO

FELIZ DÌA, AMORCITOS...

¡Què lindo es compartir y divertirse!
La pasamos tan lindo juntos festejando el dìa del niño, su dìa...
Nos reìmos (mucho, mucho), jugamos (mucho, mucho) y comimos (mucho, mucho)

A la seño le encantò verlos tan felices...
Yo tambièn me divertì muchìsimo.

Los quiero hasta el infinito y màs allà....
¡FELIZ DÌA!

¡Còmo pasa el tiempo!

¡Còmo pasa el tiempo!

Reconocer los cambios y permanencia implica comprender el proceso de creciemiento fìsico e intelectual.
En la mayorìa de las personas, tal proceso incluye no sòlo manifestaciones festivas, relacionadas con el festejo anual del cumpleaños, sino ademàs situaciones que involucran un accionar metarreflexivo: preguntarse quièn soy, còmo fui creciendo, de dònde provengo, què hice hasta ahora, còmo me relaciono, còmo trascurre mi vida.

Por eso a lo largo de este tiempo con ayuda de las anècdotas de los familiares, las fotos y videos pudimos compartir diferentes historias de vida que nos permitieron recordar, comparar, revisar, reconstruir, conocer, reconocer desde lo propio y desde lo ajeno situaciones relacionadas con el ciclo de la vida, el crecimiento, los cambios en el tiempo que son muy interesantes para abordar con los chicos y sus pequeñas y grandiosas historias de vida.

CUENTOS TRADICIONALES

CUENTOS TRADICIONALES

Los cuentos tradicionales contribuyen a desarrollar la imaginación y la fantasía de los niños, a crear sus propios mundos interiores y a que establezcan valores de una manera entretenida y enriquecedora.

¿Qué es un cuento tradicional?

No solo los clásicos de Andersen o Perrault son cuentos tradicionales. Los relatos populares de cada lugar, transmitidos de generación en generación, también constituyen  clásicos.                Incorporar este tipo de relatos en el repertorio de lecturas permite la integración de las experiencias de cada comunidad.

Buenas antologías de cuentos:

ü  Cuentos tradicionales Grimm, Jacob y Wilhelm. Errepar

ü  El libro ilustrado de los cuentos de hadas. Neil Philip (adaptados). El Ateneo

ü  Mini-antología de cuentos tradicionales. Elsa Bornemann. Santillana

ü  Gramática de la fantasía. Gianni Rodari. Ed. Colihue

ü  Fábulas de Esopo

LEER EN VOZ ALTA POR PLACER

LEER EN VOZ ALTA POR PLACER

La lectura en voz alta no es sólo una etapa evolutiva previa a la lectura en silencio. Es, en sí misma, una experiencia educativa y placentera.

Se lee en voz alta para compartir un texto, ya sea por su belleza, por lo interesante de su contenido o para informar con precisión algún dato que figura en él.

Considerando las finalidades de la lectura en voz alta, podemos planificar una serie de actividades para hacer con los chicos, donde la lectura en voz alta no implica la presión de la exposición solitaria que solía tener en otras épocas.

Aquí, algunas propuestas para aprovecharlas.

ü  Leer las reglas de un juego para que todos sepamos qué hacer.

ü  Leer a algún adulto algunos titulares de diario.

ü  Leer una poesía en voz alta y animarse a poner la música.

ü  Leer adivinanzas a otros a hacer competencias de trabalenguas.

ü  Leer la lista de compras para que mamá tome los productos.

ü  Leer los carteles de la ruta durante el viaje.

ü  Buscar textos que dos o más personas pueden leer en voz alta, asumiendo la voz de uno o más personajes, o la voz del narrador.

ü  Hacer lecturas por párrafos, estando atento a la puntuación.

ü  Leer los ingredientes de una receta para prepararlos antes de cocinar.

ü  Leer la fecha de vencimiento de los productos que se consumirán.

Consejos:

ü  Seleccionar textos cortos. Preferentemente con párrafos breves.

ü  No interrumpir, ni marcar a los chicos los errores mientras están leyendo por placer (sí en otras oportunidades).

ü  Hacerlos sentir cómodos y poco observados aunque si escuchados.

ü  Realizar frecuentemente actividades donde se pueda poner en práctica la lectura en voz alta sin que sea una tarea en sí.

ü  La clave está en hacer cotidiana y natural la actividad para que esta práctica no resulte una experiencia que genere temor.

ü  Estar atentos a situaciones que sean propicias para ejercitar la lectura en voz alta con el fin de “naturalizar” la situación de lectura.

Confío y cuento con ustedes, los papás, para que me ayuden a acercar a los niños a esta maravillosa experiencia de la lectura e invitarlos a que escriban algunas sugerencias, comentarios, propuestas o experiencia para tenerlas en cuenta y compartirlas.

Muchas Gracias.